lunes, 14 de junio de 2010

SR. PRESIDENTE

Sr.Presidente:

Soy poco crítico en muchos aspectos porqué sé que no es fácil gestionar, organizar y mandar en una empresa, en una alcaldía, en un país, así como en otros aspectos sociolaborales. Además, existen muchos “sabios” que dicen de todo pero que no hacen nada y otros que no hacen nada que son muy sabios. En definitiva que comprendo la dificultad que conlleva cualquier tarea diaria.

Pero Sr. Muñoz, usted ha agotado mi paciencia cadista. Soy seguidor desde la temporada 91/92, cuando aún me podía colar por preferencia para ver los cinco últimos del Cádiz, así, podía ver a Arteaga por la izquierda y a Barla por la derecha haciendo centros de rosca, de esos que no se ven por estas latitudes…

Con el paso del tiempo me fui comiendo con patatas la 2º división, mis largas temporadas en 2ºB, etc, supongo que como muchos – o como pocos – aficionados cadistas.

A mi no me gusta el Madrid, ni el Barca, ni el Betis, ni el Liverpool, a mi me gusta el Cádiz. Me importa bastante poco quien queda líder o quien baja de una liga donde no se encuentra mi equipo. No soy antinada, ni tengo ideas políticas que superen mi afición al Cádiz. Yo sólo sé del amarillo y el azul. Es de las pocas sensaciones deportivas que me pueden provocar que brote una lágrima en un campo o que se asome por mi brazo una hilera de pelillos de punta. Tampoco soy de los que va “ciego” al fútbol, porque para eso ya tenemos a muchas personas, y a mi me interesa ver lo mal o bien que juega mi equipo.

Sr. Muñoz usted ha logrado o va a lograr que en menos de una semana nos vayamos a 2º B. Con su gestión va a lograr que yo no acuda más a un partido del Cádiz en 2º B e incluso en 2º, mientras que usted esté de dirigente de la entidad cadista. Mi moral y mi racionalidad han llegado al umbral, al límite de la lógica. No puedo regalar dinero a una persona que no sabe gestionarlo. No puedo regalar dinero en esta actividad optativa-el acudir al fútbol no deja de ser una actividad optativa-, en la que veo temporada tras temporada que las cosas se hacen tan mal.

Sr. Muñoz cuando una empresa no marcha del todo bien, desaparece o se le pasa “el muerto” algún comprador, o se realiza una renovación seria, formal y sistemática en todo el organigrama. Pero aquí se sigue haciendo todo igual, igual de mal.

Sr. Muñoz, usted ha cometido muchos errores y algunos aciertos, y los jugadores y el entrenador puede que sean los menos culpables de esta situación. Sr. Muñoz a mi se me caería la cara de vergüenza de ver como de nuevo, para la semana que viene nos lleva usted, de nuevo a 2ºB.

Ya no somos el equipo de la cantera, de los milagros, del espíritu, etc. Eso se acabó hace años. Ahora somos un equipo que aspira a no bajar de 2ºA y para la temporada que viene-casi seguro- aspirante a subir a 2º división. Eso no es problema para mi, el problema es que usted siga detrás del equipo.

Conmigo no cuente en 2º B si usted esta de Presidente de la entidad cadista. Ese dinero prefiero aportarlo a una ONG o similar. Mi cadismo será el mismo acudiendo o no al estadio porque esto va intrínseco en cada persona. Permítame darle un par de consejos: primero, prepare y envíe unos buenos maletines repletos de billetes a donde sabe usted, de lo contrario aquí sabemos donde vamos a acabar. Y segundo; márchese cuanto antes.

Y si nadie lo remedia la radio, la prensa e internet me seguirán llenando de emoción cada domingo, que no es poco.

4 comentarios:

  1. Me llena de angustia todo lo que está pasando con los seguidores cadistas, mis oraciones están con lo más profundo de su aflicción. Siempre he creído que el hombre es bueno por naturaleza porque es un ser que vive una sociedad que debe ajustarse siempre al bien común en una estructura organizada donde todo tiene su lugar; ahora bien, se sabe que el hombre, también por naturaleza, tiende de forma innata a ser superior no sólo consigo mismo cuando posee un conocimiento racional estructurado de su interior, sino también con los de su misma especie. Permanece el más fuerte. Hoy el más fuerte es el que más presión ejerce a sus congeneres por medio de la coacción, sobre todo económica y, por qué no decirlo, psíquica. No vamos a hacer de esto una tesis de sociología, pero si lo aplicamos al tema del fútbol y, concretamente, al del Cádiz S.A.D vemos que ese sr. presidente, que creo que lo llamas Muñoz, coacciona a todo seguidor con el fin de los días de una entidad, que más que una entidad es una identidad para algunos, si no se le apoya en lo que hace. He ahí donde está el problema: la extrapolación sentimiento(identidad: colores, emblemas, cánticos, hermandad, unión, amistad, amor)-empresa (entidad: publicidad, impuestos, presupuestos, políticas internas, poder, dinero, lujo malversación,expiación del débil). Abogo siempre por las causas justas, pero he de reconocer que, en este caso, yo soy partidadrio de los dos en sus justas razones. Primero, me siento aficionado porque,si lo fuese, me sentiría engañado por el peor de los judas que me ha estafado los cuartos; segundo,me siento presidente porque, si lo fuese, recurriría a la taxativa expresión: "en mi casa mando yo que para eso es mía". Ambos llevan razón y ambos no la llevan, según el rasero con que se les juzgue; por eso no quise ser abogado, y menos del diablo. Sin más, me despido esperanzado de que me leais y que no os sea postrera mi opinión. Que la luz divina os guíe en este camino de lamentos

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  2. Váyase ya señor Múñoz, váyase!

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  3. Lo sentimos mucho pero el Cádiz en 2ªB. Deberían vender el Carranza y construir un estadio en mitad de la provincia.

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