miércoles, 20 de abril de 2022

YO ESPERABA

   

Que yo esperaba algo más, como cuando en una primera cita.

Que yo quería saber algo más, no sé si me explico.

Que yo esperaba un popurrí de palabras que despejen dudas o al menos  nos cueste descifrar.

Que sí, que me quedó claro, que no hace falta mascarillas dentro de las aulas.

Que lo entiendo, pero que por mucho que busco, rebusco, no encuentro más.

Que a lo mejor me equivoco, pudiera ser.

Que yo esperaba algo más, como que me susurraras al oído algo de los                grupos burbuja, sin que los mismos se me rompieran entre los dedos.

Que yo esperaba que me dijeras algo de lo brillante que dejamos las mesas          con la lejía diaria, dónde ella pone el Pronto y la misma pone el paño.

Que pensaba, que me ibas a hablar de las tres aperturas, de los cuatro             horarios de entrada, y de que solo tenemos un portero para cuatro tres              cerraduras de un castillo.

Que yo me esperaba que me ibas a relatar, con letra magistral, que las            familia ya se podían acercar a los centros, sin cita y que no me pidieran la            clave de acceso a la videoconferencia que nunca conecta.

 Yo me esperaba no encontrar a Manolito de primero, porque el patio estaba aliñado de edades y alturas , y entre altos y pequeños perdía la vista.

Yo me esperaba poder manosear los libros de la biblioteca, prestarlos y cambiarlos con otro compañero.

Yo me esperaba poder mezclarnos en los momentos especiales, que los grandes siguieran enseñando cosas a los pequeños y que los abuelos vinieran a contar historias...

Pero como en una primera cita, no me has aclarado nada, bueno, al menos puedo verte la sonrisa, que no es poco.