martes, 21 de enero de 2020

PIN PON PIN PARENTAL



No sé si gastar más tiempo en este tema o mandarlo al olvido de una patada, que es lo que ocurrirá en breve y de forma silenciada. Pero soy débil ante los temas que tocan a mi profesión y a la de mis compañeras, perdón que use el femenino, no os asustéis, tranquilos, es que ellas son una amplia mayoría.

Sé que no hace falta ni una palabra, porque todos los que se encuentran en la labor docente, y que conozco y que me conocen, saben cuáles son nuestras funciones y cómo funciona un centro escolar, independientemente que acertemos con mayor o menor medida en nuestro día a día.

Pero me quema el pensamiento, me ofusca y me enfada el levantamiento oral de algunos políticos, hablando sin saber, graznando sin conocer y ladrando sin verificar sobre los actos que se llevan a cabo en los centros escolares. No puedo con este concurso de mentiras que provocan en los más débiles,  y ya no tan débiles, la alarma social y la preocupación desmesurada por sus retoños, por cierto, bienvenida dicha preocupación por parte de los padres y madres, nunca esta tarde. Pero que sepáis que hay una infinidad de elementos que os llegaría a sorprender y que afectan a vuestros hijos e hijas desde hace muchos años, pero claro, lo primero es lo primero, no vaya ser  que a vuestro hijo le estén volviendo “maricón perdió en la clase de infantil”, o a vuestra hija una “tortillera machorra”, o las dos, no sé, cualquier “desgracia” social que está tan de moda ahora.
La educación es así, sirve para todo. Para maltratarla, desorientarla, para aprovecharse, para vender humo, para maquillar la realidad, para manipularla y en algunos momentos hasta para preocuparse por ella, cuando en la mayoría de los casos ni preocupa ni interesa.

Este tema no tiene contenido debate para mí, no existe. Esto no es nada nuevo, sólo hay que tirar de hemeroteca, para ver como recurrimos a la educación desde la perspectiva política. Es el más puro sentido de la mierda; hablar de cosas que no ocurren o que han ocurrido excepcionalmente pero que sirven para poner en alerta al país de forma que tenga felices y “seguros” a mis votantes y, por otro lado, tener a mano una cortina de humo donde los problemas educativos no se afronten realmente.
El Pin Parental, manda cojones, mira que suena hasta bien para ver películas porno o ir algún puticlub de esos de machotes, pero en definitiva, ”El Pin de mi pare, el que lo paga tó y da permiso”. 

No sé si sacar mi lado más ordinario y soez, o seguir tomándomelo a risa con mis compañeras de profesión, pero me jode la crítica de lo no existente en mi contexto, y este contexto lo amplío bastante. Los docentes y los centros públicos tenemos al día innumerables fallos y aciertos, y tenemos un margen de mejora bastante amplio, pero los comentarios alusivos es para manifestarnos. Pero somos muchos y conformistas. Nos la trae al pairo que nos cambien las la leyes cada tres años, que tengamos una burocracia infinita; no nos movemos por aspectos vitales, somos así...muy necesarios pero unos cobardes en nuestra mayoría, donde yo me incluyo.

¿La educación es manipulable? Claro que sí, somos un elemento vital, un tú a tú diario, tenemos un poder inmenso, para lo bueno y lo malo. ¿Las leyes educativas están manipuladas? Las leyes educativas están recogidas bajo la manta de los partidos políticos, y salvo unos criterios mínimos basados en la Constitución y la Carta Magna, existen y existirán elementos o señales que dejan los partidos, pero estas señales no tienen un mecanismo ejecutor directo que nos aprisione, por ahora.

Hemos pasado por muchísimas leyes nacionales, normativas europeas tenemos competencias en la mayoría de las comunidades autónomas, sufrimos cambios constantes, diferentes formas y estilos, diferentes instrucciones, diferentes mecanismos...Ahora así, ahora no, ahora esto, ahora lo otro...El profesorado normalmente es cumplidor de la normativa, pero a la vez se la “pasa por el forro de una forma muy bohemia y elegante”.  Las indicaciones estatales y autonómicas son un conflicto constante que provoca que en los docentes un desapego brutal hacia las normativas. De esta forma nos enfrentamos a la educación, con nuestras ideas, con nuestras ganas, con nuestra objetividad y subjetividad, con nuestras formaciones e innovaciones, con la sociedad actual y con el rigor que puede dar los saberes científicos...

Nuestro día a día es estimular el aprendizaje, es no dejar caer al niño o  la niña que se le cae la casa a pedazos con su familia, es mejorar al que pueda ser mejorable, es empatizar hasta con lo que no es empatizable, es ser padre / madre y docente  en muchas ocasiones, es compartir, es intentar saber discutir y saber confrontar, es saber escuchar, habla y sentir...Es saber moverse en una microsociedad donde se rige por unas áreas o asignaturas. 

¿Y dónde están las clases de transexualidad? 

¿Y dónde andan los juegos estimulantes? 

Hay mecanismos escolares para informarse sobre lo que se está haciendo en las escuelas. Úsenlo, atrévanse, participen en la escuela, y si no es del grado pónganlo en manifiesto a la Dirección, a la  Inspección, salgan a la calle...Quizá, de esta forma, lograrán arreglar esas malévolas formaciones sexuales que parece que se imparten en nuestra sociedad casi a diario. Puede ser que alguna empresa, entidad pública o privada, o algún docente se salga del tiesto de los cánones de la normalidad y que quiera imponer sus tendencias  por encima de los umbrales tolerables, sin duda, lo habrá y se toma nota si se diera el caso. Pero lo que está claro también es los docentes no vamos a vivir de espaldas a la sociedad en la que se mueven nuestros alumnos, y jugamos haciendo equilibrios ya que cada alumno/a es un mundo con una familia detrás. Y en nuestra aula, a diario, tienen que caber todos y todas. Aún recuerdo, hace más de doce años cuando tuve como padres, la primera pareja homosexual con un hijo, hace doce, ya ha llovido. Quién habla de homosexualidad, hablamos que  dentro nos podemos encontrar con ocho separaciones, tres divorciados, y dos con temas de violencia de género...Esa es mi microsociedad real, la que ellos ven, la que sienten, la que padecen, la que escuchan de sus padres y de sus madres, ni mejor  ni peor que la tuya.

De todos modos, yo quiero ayudar a esos partidos políticos que se encuentran bastante inquietos y a esas numerosas familias que están incomodas, a que aumentan la encrucijada de su lucha, y si no es mucho pedir...demanden, si lo ven importante para vuestros hijos e hijas  los siguientes aspectos:

-Auxiliar de Jardín de Infancia permanente en Infantil, así evitaremos llamarle de su trabajo para cuando se haga sus necesidades básicas.
-Si usted tiene necesidad de usar el comedor del centro, no estaría  mal en protestar y poner el grito en el cielo para mejorar la gestión y la calidad de los productos de los comedores escolares, la salud de su hijo se lo agradecerá.
- Si usted es conocedor de que la empresa de limpieza del centro está en huelga por falta de pago, no estaría mal que se luchara al unísono para que se arreglara el conflicto, un colegio sin desinfectar podría provocar una infección en su pequeño.
- Si usted ve que el nivel de su hijo no es el adecuado, presenta dificultades para avanzar, detecta algo sospechoso en su comportamiento, si hijo siempre está metido en trifulcas, si piensa que lo acosan a diario...recurra al centro, quizá tengamos mecanismos que puedan  mejorar algo la situación, no somos Fátima pero, con su ayuda, lo mismo hasta solucionamos algo.
-Si usted ve que el aula está a 14ºC en invierno y 35ºC en verano, tiene todo el derecho de protestar en masa, lo mismo nos ceden ventiladores ante tal empuje, a veces pasa.

Gracias por su compromiso educativo.