martes, 26 de julio de 2016

¿Y TÚ?, ¿ POR QUÉ PUBLICAS ?

El salto a las redes sociales y le hecho de poder ser escaparate social ha provocado en los seres humanos, en ocasiones, un disputa directa o indirecta sobre el “yo estoy aquí y ahora”.
Y es que todos hemos pasado por muchas fases en nuestras publicaciones en el amplio abanico de redes existentes, y un análisis del proceso mental antes del “click  exhibicionista” es digno de análisis.
Todo esto tiene un abanico infinito de matices;  qué pensamos antes de publicar algo, qué pretendemos provocar con esas publicaciones, si es que pretendemos algo y aunque no lo pretendas seguramente lo provocarás, qué percibirán los receptores de dicha publicación, qué reacción queremos provocar, qué reacción tiene en la persona que lo ve, cuánto de verdad hay en nuestras publicaciones, etc.
El escaparte de nuestra vida lo tenemos a mano, y sin duda todos pasamos por ellos o hemos pasado. Pero, ¿qué nos anima a publicar? El ser humano, en ocasiones, es tan poco original que casi siempre nos movemos por imitación. Y sí, la mayoría de los mortales no hemos tenido, hasta hace bien poco, el “placer” de exhibir antes los ojos de los demás nuestros movimientos. Dichos privilegios pertenecían a la élite: grandes empresarios, deportistas de élite, actores, cantantes, músicos, un largo etc. El ser humano de a pie, casi nunca ha tenido la necesidad de exponer  al público nuestros viajes, nuestras sonrisas, nuestras tristezas o quejas, en definitiva toda la inmensa gilipollez que nos ponemos por montera para exponer.
Por fin, el pueblo llano tiene la oportunidad de salir en el escaparate social de la vida, que los demás los vean, los animen, y le den a un “me gusta”.  Y, además empezamos  creer, que si no se dan algunos de los aspectos anteriores es que algo puede a comenzar a fallar en nuestros contactos basándonos en argumentos de “peso”:”no le da al me gusta”, “comenta negativamente” , “ no abre el archivo”,  “no me lee”, “no dice nada”, etc.
A continuación, paso a determinar algunos prototipos de usuarios, de los cuáles, prácticamente todos hemos pasado alguna vez:

-          Los corredores o deportistas: publicamos nuestro km, ritmos  y rutas. Desde las más cutres y cortas, pasando por grandes logros. Cuando hacemos publicaciones de este tipo...¿qué buscamos realmente?, algún refuerzo, un reconocimiento, un “guau”, el aplauso que nadie te da, provocar en los demás conocimiento qué haces deporte. Es curioso, ¿Alguien ha publicado alguna vez un entrenamiento de basket o de fútbol?
-          Los descontentos con sus fotos de perfil: se nos conoce por estar cambiando de perfil cada 15 minutos. E incluso en un mismo día este movimiento de imágenes se puede dar varias veces. ¿Qué buscamos aquí? La mejor foto, nuestro mejor perfil, exposición estética a la espera de elogios muchos de ellos sinceros y otros no tanto, sorprender a alguien, buscan un “guap@” cuando lo son y si no lo son también(esto tiene más delito), hedonismo, narcisismo, descontento continuo con el físico, ¿? , etc.
-          Las almas en pena: publican su tristeza las 24 horas del día: “qué asco de vida”, “todos nos roban”, “vaya mierda” , “nadie me comprende”...etc. Si se realiza un análisis de rutinario la mayoría de sus comentarios son relativos a qué el mundo está contra ti, y que además no tiene solución la cosa. Buscan con dichas publicaciones el desahogo, el comentario fácil, el “ánimo tío”, ¿?, etc.
-          Las almas happy: sus publicaciones son siempre positivas, siempre tienen sonrisas, siempre hay eventos llamativos donde se lo pasan bien, no se quejan, todos es felicidad y buena vida...Vamos que no tienen problemas las 24 horas del día, cojonud@s todo el año. Qué venden o qué pretenden con estas publicaciones: un estado real de felicidad perpetua, publicar una irrealidades, dar un perspectiva de que la vida les va bien, compartir la alegría verdadera y disfrutan siendo compartida por los demás...¿?
-          Los Gourmet: estas publicaciones siempre me ha gustado, la verdad, y en su tiempo fui algo “jartible” con ellas. Son aquellos que exhiben platos y vinos de todo tipo, desde una gran cocina de autor hasta una simple tortilla de “papas”. Sus publicaciones en ocasiones pierden el rumbo y en otro casos, muestran platos de verdadero ingenio. ¿Qué se pretende? Mostrar el arte culinario, “decir intrínsecamente estoy aquí ” , que se le caiga la baba al que lo ve, ¿?, etc.
-          Los silenciosos: estos no publican nada de su cosecha, ni dicen nada, ni comparten, solo cotillean, en ocasiones nos preguntamos si están la lista de contactos, y sí están, pero solo se dedican a mirar perfiles y a opinar en silencio.
-          Los compartidores: es un avance de anterior, no publican nada de su cosecha, pero siempre comparten miles de enlaces diarios y dan a muchos al “me gusta”.
-          Los ocasionales: me gustan mucho, sabes que andan por ahí, publican ocasionalmente, pero cuando lo hacen es digno de mención y de calidad.
-          Los adivina adivinanza: tienen la capacidad de publicar mensajes tipo: “ Llegó la hora...”, “ Lo sabía”, “ Ya no puedo más”...¿Qué puñetas pretendemos con esta publicaciones? Crear muchos...¿Qué te pasa amig@?, ¿ Pero qué ha ocurrido? , etc... Sinceramente, yo cogería y los llamaría por teléfono tal como ponen la publicación para ver su gravedad.
-          Los Gran Hermano: relatan su vida las 24 horas...”me he despertado, no sé qué hacer”, “ya he desayunado, no sé si hacer acrofit o subir con Pocholo a la Sierra”, “Almorzando con Pocholo”, “Voy a hacer de vientre”, “Voy a dormir una siestita relajada”...La soledad delata.
-          Los políticos: todo gira alrededor de un partido, o un mismo tema, y  no existen otros temas en sus entradas que la crítica política y el sofocón imparable de defender a unos ideales o de criticarlos.

    Evidentemente, existen muchos más modelos, mezclas y combinaciones posibles, lo que sí es verdad que el ser humano ha encontrado una necesidad-oportunidad que quizá antes no la anhelaba en su vida, que es la de exponer ante los ojos de los demás sus pensamientos, sentimientos, su estética , vivencias y secretos, y seguramente sin muchas pretensiones maliciosas ante una publicación. Tal vez, los ojos de los que la perciben  tengan más peligrosidad que la propia publicación en sí.
    A todo esto, voy a publicar esta entrada para que la lea mucha gente.


   ¿ Y tú, por qué publicas?