Me
pregunto si existe a golpe de decreto ley alguna norma que suspenda o
sancione a nuestros politicos en
ineficacia. No, no me
refiero a la corrupción de Bankia, de los Eres, de la Gürtel, y un
larguísimo etc., y cuando
digo larguísimo, me
refiero a la mayor
elongación vista en
nuestra vida. Yo me refería a la sancionar a nuestros políticos,
suspenderlos por inaficacia colaborativa, en trabajo colaborativo y
en acuerdos de grupo. ¿
Qué hubiera pasado si se les hubiera tocado el sueldo como sanción
por no llegar a acuerdos para gobernar un país?
Parece ser que el ego, las
ideologías de “papafrita”, la falta de empatía, el dejar de
lado los ideales de un partido no son válidos para una política
certera. El ser humano político español, no todos obviamente,
tienen serias dificultades en ser competentes en llegar a acuerdos.
Es sorprendente que, éstos no lleguen cumplir unas de las
principales funciones políticas. Muchos críticos dicen que la
política no es rasgarse la piel del color de tu partido y casi
hacerlo desparecer por unos acuerdos, parece ser que dejar al país
en bragas si es más coherente. ¿Qué pesa más?
Llegar a acuerdos no es fácil;
ceder, ser flexible, zamparse el orgullo o modificar tu programa ante
tus electos no es agradable, pero estamos en nueva era para el
político y el votante. La diversidad política del país es una
realidad, guste o no, es real, y como tal hay que afrontarla.
Con este panorama ya huele a
elecciones de nuevo, y lo peor que con otra “minicampaña”
electoral. Por favor métansela donde les quepa, el pueblo ya está
agotado de ver a los líderes haciendo el ridículo, hemos podido
contemplar incompetentes de todo tipo: la Lagartija Vacilona, el
Sopaboba, el del anuncio de Barón Dandy y finalizando con el “Yupi
Guai Piruli”. Creo que muchos ciudadanos españoles han perdido
cierto encanto con vuestros actos de insuficiencia.
Mientras, los ciudadanos de a
pie, seguimos con la duda de rellenar una casilla u otra de la
declaración de la renta, seguimos con cabreo a nuestro maravilloso
Mario Conde, y su habilidad para trincar dinero desde algo que no
existe, y por último, seguimos observando como los ricos siguen o
intentaban seguir siendo más ricos, a costa del “yo no sabía nada
de Panamá”.
INEFICACES POLÍTICAMENTE